Un camino sinuoso
Joy había pasado los últimos nueve meses buscando desesperadamente a un médico que pudiera realizar una ecografía y proporcionar respuestas sobre la condición de sus bebés, pero sus esfuerzos habían sido en vano. Cada médico se limitaba a decir “necesitamos más pruebas” o no se atrevía a proporcionar información concreta.
Finalmente, llegó el esperado día del parto, y Joy comenzó a experimentar contracciones, que eran aún más intensas debido a su embarazo de gemelos. Rápidamente fue llevada al hospital, donde comenzó el proceso de parto. Joy mostró una valentía encomiable. Después de horas de esfuerzo, los bebés finalmente llegaron al mundo.