Una segunda opinión
Joy y Roberto decidieron consultar a otro médico y nuevamente se sometieron a una ecografía. El médico les informó que Joy estaba embarazada y que los bebés estaban creciendo, lo que llenó a Joy de una sensación de alivio y felicidad. ¿Y si el primer médico se había equivocado? Esta noticia sugería que todo iba bien.
Sin embargo, la atmósfera cambió cuando el médico se adentró más en la pantalla de la ecografía. Su expresión se volvió preocupada y, en lugar de proporcionar detalles, simplemente sugirió que volvieran a su médico de cabecera. Esta situación resultaba extraña y desconcertante, ya que el primer médico tampoco había proporcionado información clara.