Todo comienza a tener sentido
Los dos agentes inmobiliarios finalmente habían entrado y ahora podían entender por qué Joyce tenía tanto apego a su casa. La casa estaba en excelentes condiciones, y se sorprendieron por el contenido de las otras habitaciones.

Esta propiedad tenía una artesanía impecable, pero algo más parecía estar en juego aquí. Con cada rincón en el que se aventuraban Gladys y Carla, se llenaban de una sensación que nunca habían experimentado. La casa de Joyce contaba una historia y se vieron obligados a descubrirla.

