Entrando en un túnel del tiempo
El llamativo diseño de la casa fue una agradable sorpresa; lejos de ser un desastre, era un tesoro único en su tipo. El empapelado de cachemira, que podría haber sido de antaño, parecía recién aplicado.

Otras características, como el espejo adornado, la iluminación antigua y la silla elegante, se sumaron a su factor sorpresa. Joyce no necesitaba un título de cuatro años en un programa acreditado de diseño de interiores para hacer lo que hizo; ella creó un hogar que era una alegría para la vista.

