El peor de los días
La pareja casi devastada comenzó a hacer los dolorosos preparativos para enterrar a Emily. Este fue un día inimaginablemente doloroso y triste, nunca imaginaron ese desenlace, y temían que la situación pudiera empeorar aún más si algo malo le sucediera a Amanda, quien aún estaba en peligro. Después de completar todos los trámites, la pareja no regresó a casa.
Con la gran pena que los invadía decidieron dirigirse directamente al hospital, coon el fin de interiorizarse sobre la pequeña Amanda, en quien pusieron todas sus esperanzas. Allí recibirían más noticias que agregarían una nueva capa de incertidumbre a su ya devastada historia.