Donde estaban esos “me gustas” en ese momento
La conmovedora historia de Diggy llegó a oídos de miles y miles de personas en línea, quienes se llenaron de indignación. Entre amigos y seguidores, se inició una ferviente petición en línea con la esperanza de brindar apoyo a Dan y asegurar que Diggy se quedara con él.

Mientras tanto, Dan se embarcaba en un exhaustivo análisis de las opciones legales a su alcance, preparándose para llevar su lucha al terreno legal, defendiendo su derecho a conservar a su mejor amigo de cuatro patas. El apoyo masivo en línea se convertía en un motor de esperanza, impulsando esta valiente batalla por la justicia canina.

