Más preocupante aún
Al examinar al caballo detenidamente, se encontraron conque su situación de desnutrición era severa. Tenía signos de abandono muy marcados. Los huesos de las costillas estaban casi a la vista, tal era el grado de desnutrición. También tenía problemas para movilizarse. Sus patas traseras estaban inmóviles. Lo examinaron de forma minuciosa.
Cuando los rescatistas lo revisaban trataron de mover las patas del caballo, con mucho cuidado para que no se hiciera un desgarro pero las piernas del caballo no respondieron. Otro aspecto que preocupó mucho a estas personas que trabajan voluntariamente, brindando su tiempo a salvar a los animales es que el caballo no movía la mirada.