Trampa para incautos
Russell era un hábil profesional en el ámbito de la mecánica y la construcción. Con esta destreza, se propuso idear una trampa para los ladrones. Aunque su primera idea implicaba el uso de una caja, pronto cambió de parecer. Tenía en mente dos objetivos bien definidos en relación a la trampa.
La idea de la caja sería demasiado fácil, pues su propósito iba más allá de la mera disuasión. Era preciso avergonzar al ladrón y en segundo lugar hacer que dejara de robar para siempre. Creía que su trampa protegería su hogar y el de otras personas que también eran perjudicadas por estos ladrones.