La alegría se empaño
El médico compartió una noticia preocupante: uno de los bebés, Amanda, parecía estar en buen estado y tenía un tamaño adecuado, mientras que el segundo bebé, Emily, presentaba un desarrollo inusual y era significativamente más pequeño. Joy, en ese momento, se sintió más asustada que nunca.
La confusión la invadió y su necesidad de obtener más información era abrumadora. Sin embargo, el médico se negó a proporcionar detalles adicionales en ese momento, argumentando que se requerían más pruebas para comprender completamente la situación. Todos en la sala eran conscientes de que se avecinaba un desafío, pero no podían anticipar la forma en que se desarrollaría esta complicada situación.