Las mejoras seguían
Amanda requirió atención constante en el hospital y estuvo en cuidados intensivos durante un período prolongado, con Joy a su lado en todo momento. A pesar de su lenta recuperación y los pequeños problemas que surgieron, Amanda parecía estar superando cada desafío que se presentaba en su camino hacia la recuperación.
Después de varios días, la familia finalmente pudo regresar a su hogar. A su llegada, la madre de Joy estaba allí una vez más, lista para brindarles su apoyo incondicional en este difícil proceso. Esta vez, necesitaban más ayuda que nunca. La familia enfrentaba un camino incierto y lleno de desafíos mientras seguían luchando por el bienestar de Amanda.