Terminó la cirugía
Después de una extenuante cirugía de 16 horas, la pareja vio a un médico salir del quirófano. Lo observaron con ansias, y el médico parecía agotado. Había realizado una de las cirugías más complejas de su carrera, y por el momento, no se podía discernir ninguna expresión en su rostro.
El médico informó que la cirugía se había completado con éxito y que ambos bebés estaban vivos. Esta noticia llenó de alegría a Joy y Roberto, quienes no pudieron evitar llorar de felicidad. Parecía que finalmente todo se había resuelto y que sus hijos tendrían la oportunidad de llevar una vida normal.