PICARDÍA DE IDA Y VUELTA
Unas semanas más tarde, Paul vuelve a recibir una sorpresa. En su jardín hay una gran escultura hecha con el metal del Porsche chocado y compactado. La escultura era tan pesada que dejó un pozo. Paul lo deja allí para siempre. Invitó a Robert a su casa…
Le mostró la escultura y le dice que es un regalo por su cumple de 50 que recibió de un amigo que “sabe que soy el mejor”. Robert le contesta que le pasó lo mismo, recibió un regalo así de grande de un amigo que “sabe que soy el mejor”. Nunca más tocaron el tema.