NO TODO LO QUE BRILLA ES ORO
Ya hablamos de las películas que dejó de protagonizar Robert Redford por ser demasiado bello. Pero aún hay más de las ya nombradas. En la emblemática película El Padrino, el director Francis Ford Coppola pensó en contratarlo para interpretar, nada más ni nada menos, el rol de Michael Corleone.
Robert Redford con su sola presencia atraería mucho público que le era fiel y veía todas sus películas. Pero este muchacho rubio no encajaba con el perfil de un mafioso siciliano. Finalmente contrataron a Al Pacino. Para Robert fue duro.