La felicidad de cumplir los deseos
Dan y su pareja habían anhelado tener un canino durante mucho tiempo. Pero cuando alquilas un apartamento, te ves limitado por las reglas del dueño, y en su caso, las mascotas estaban estrictamente prohibidas. Afortunadamente, la fortuna sonrió a Dan a medida que avanzaba en su carrera, y finalmente llegaron a un punto en el que podían permitirse un lugar propio.
Con entusiasmo, Dan compartió: “Siempre hemos deseado tener un perro, pero en el lugar que alquilábamos, eso estaba fuera de cuestión. Recientemente, adquirimos nuestra primera vivienda, completamente nuestra, y lo mejor de todo es que ¡se permite la compañía de perros!”. La emocionante etapa de traer a un nuevo amigo peludo a su hogar estaba a punto de comenzar.