Al parecer todo tiene solución
Kaena exclamó, “Jamás ha albergado resentimientos por su pasado y adora a todos los que cruza en su camino. Su mayor preferencia es que la carguen como a una mimada cría y la envuelvan en cariño siempre que sea posible. En el último año, Lilo ha evolucionado en una pequeña llena de vitalidad, desplegando todo tipo de travesuras”, mientras una sonrisa iluminaba su rostro.
Pero, Lilo no se limita a sanarse a sí misma. Desde su adopción y rehabilitación, se ha convertido en una verdadera terapeuta canina, extendiendo su ayuda a otros peludos en proceso de recuperación. Su amor y alegría contagian a todos a su alrededor, demostrando que incluso en las circunstancias más difíciles, el espíritu de Lilo brilla con un resplandor inquebrantable.