Un flechazo
Poco después de dar la bienvenida a Lilo en su hogar, Keana y Travis descubrieron que su vínculo con ella iba mucho más allá de una simple acogida temporal. Fue un flechazo instantáneo que los llevó a tomar la decisión de hacerla parte permanente de su clan. Aunque esto llenó de alegría a Lilo, el camino hacia la armonía no estuvo libre de obstáculos.
Al principio, Lilo se mostró nerviosa y cohibida ante sus nuevos dueños. “No tenía ni la menor idea de cómo comportarse en casa, ni qué hacer con esos juguetes”, confesó Keana a los reporteros locales. Pero con paciencia y cariño, Lilo finalmente encontró su lugar en la familia, y juntos, escribieron una historia de amor que demostró que el tiempo y el afecto pueden superar cualquier desafío.