HECHO CON AMOR PERO HUELE A VERGÜENZA
Estos tres niños son súper dulces ya que se preocuparon lo suficiente por su abuela como para pasar por todos estos problemas y hacer un cartel de “Bienvenida a casa” para ella. De alguna manera, dudamos que ella aprecie sus esfuerzos en este caso. Si bien es un letrero muy creativo y artístico, la información proporcionada en él puede ser demasiado.
Nadie más tenía que saber que su abuela regresaba a casa de rehabilitación después de 17 días de sobriedad. Además, sus palabras de aliento son las que un abuelo usaría con sus nietos y no al revés. Con suerte, la vergüenza no provocó una recaída.