BROMA INOFENSIVA EN EL AEROPUERTO
Los niños en estos días no pueden pasar un minuto sin un teléfono, una tableta o una estación de juegos en sus manos. Estos dispositivos tecnológicos ahora se han convertido en una necesidad más que en un lujo, especialmente en un aeropuerto donde se necesita algún tipo de entretenimiento para matar el tiempo.
Este niño olvidó cargar su teléfono antes de salir de casa o se quedó sin batería incluso antes de abordar el vuelo, por lo que está haciendo todo lo posible para conectar el adaptador a una pared sólida. Le tomó algunos intentos fallidos darse cuenta de que no era un tomacorriente real sino una calcomanía en la pared. ¿Quién le jugaría una broma tan mala a un niño?