Decir adiós
The New York Times informó que los investigadores estudiaron cómo los espacios físicos están vinculados a la memoria, llevándolos con un valor significativo que supera cualquier valor monetario. Joyce vivió feliz en su hogar durante siete décadas con su esposo. Entonces, era normal que ella sintiera una sensación de miedo y aprensión.
Pero a medida que se acercaba el momento de despedirse de su casa, las conversaciones telefónicas de Joyce con las hermanas Spizzirri se volvían cada vez más optimistas. A pesar de eso, las hermanas aún necesitaban mantenerse alerta.