¿Hay algo mal con la casa?
Las dos hermanas tienen experiencia en numerosas negociaciones con compradores y vendedores, por lo que sintieron que algo andaba mal. Su intuición les decía que algún elemento alarmante hacía difícil desprenderse de la propiedad. Es posible que algo le haya sucedido a la residencia o que algunas de sus características se hayan deteriorado.
El exterior de la casa parecía estar en perfecto estado. Pero al haber sido comprada en 1942, las hermanas se sintieron seguras de que tenían las habilidades para abordar cualquier problema que pudiera haber surgido desde su adquisición inicial.