La moneda siempre tiene dos caras.
Lo que vemos aquí es un teléfono inteligente con una pantalla rota que no puede repararse porque todavía se están pagando las interminables cuotas. ¿Por qué siempre queremos tener más de lo que podemos? Debemos saber que si y que no.
Comprar cosas caras no vale la pena si solo lo hacemos por que todos lo hacen, debemos tener convicciones propias, somos únicos, no debemos dejar que la ley de la necesidad nos gane, o al menos, que no siempre nos gane.