Todos mentimos un poco.
Seamos sinceros, esto no es fácil de admitir, pero cuando crecemos, nosotros también nos obligamos a parecer más cultos. Hemos hecho cosas como ir al teatro, ver pinturas en museos y leer libros de filosofía, entre tantas cosas más.
Por suerte en un momento entendemos que la vida es demasiado corta y que tenemos que dividir y equilibrar el tiempo entre lo que necesitamos, lo que debemos y sobre todo lo más importante, lo que queremos.