Made in China.
Queriendo o sin querer, todos terminamos comprando cosas hechas en China porque la mayoría de las cosas se realizan en dicho país. Los productos fabricados incluyen electrodomésticos, productos de limpieza, ropa, accesorios, relojes, y todo lo que se imaginen.
Lo que no tiene mucho sentido es andar viajando por el mundo y querer comprar cosas autóctonas que digan “made in China”. Es frustrante entender que toda ley de mercado y necesidad está por encima de cualquier cuestión en este mundo globalmente capitalista.