¡Nos venden como quieren!
La discusión no es sobre la alimentación, ya que hay muchos argumentos a favor y en contra del vegetarianismo y el veganismo, y todos son válidos. El problema es que la ley de mercado nos hace comprar algo que es completamente distinto a la realidad.
Podrían haber escrito simplemente “pollo de corral” en la etiqueta en vez de “pollo feliz”, haciéndonos creer que esos maltratados animales tienen un buen camino hacia su muerte. ¡No nos mientan más! Total ya saben que vamos a comprar igual.