¿Qué nombre le ponemos?
Al equipo médico se le ocurrió un nombre inmejorable. Lo compartieron con los seguidores de facebook y de las otras redes sociales donde contaban la historia del caballo y su seguimiento. Se les ocurrió ponerle Terrón de azúcar pero era muy largo y eran varias palabras. Así que lo tradujeron al español.
En vez de Terrón de azúcar llamaron al caballo Fudge, que es su traducción en inglés. Era un nombre distinto y peculiar. Ellos sentían que este nombre representaba muy bien al caballo porque él se había convertido en un dulce de verdad. Le comunicaron a sus seguidores de todas las redes sociales.